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La conjuntivitis bacteriana: causas, síntomas y tratamiento

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La conjuntivitis bacteriana es una infección ocular común que afecta a personas de todas las edades. Esta afección es causada por una bacteria que infecta la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados, conocida como conjuntiva. En este artículo, exploraremos las causas, los síntomas y el tratamiento de la conjuntivitis bacteriana.

Causas de la conjuntivitis bacteriana

La conjuntivitis bacteriana es causada por una infección bacteriana que se propaga a través del contacto directo con una persona infectada o con objetos contaminados. Las bacterias más comunes que causan esta afección son el Staphylococcus aureus, el Streptococcus pneumoniae y el Haemophilus influenzae.

La conjuntivitis bacteriana también puede ser causada por una infección sinusal, una infección dental o una infección en el oído medio que se propaga a través del conducto nasolacrimal. Las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado o que han estado expuestas a sustancias irritantes, como el humo o los productos químicos, también tienen un mayor riesgo de desarrollar conjuntivitis bacteriana.

Síntomas de la conjuntivitis bacteriana

Los síntomas de la conjuntivitis bacteriana pueden variar en función de la gravedad de la infección. Los síntomas comunes incluyen:

  • Ojos rojos y/o inflamados
  • Secreción amarilla o verde en uno o ambos ojos
  • Picazón y ardor en los ojos
  • Sensación de arenilla en los ojos
  • Sensibilidad a la luz
  • Visión borrosa

En caso de que solamente experimentes visión borrosa, deberías consultar a un oftalmólogo ya que lo normal es que la conjuntivitis venga acompañada de picazón. En numerosos casos se puede sufrir un aumento de miopía a los 40. El uso de pantallas y la vista cansada comienzan a hacer efecto a partir de esta edad.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a un médico o a un oftalmólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

 

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Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana

El tratamiento de la conjuntivitis bacteriana depende de la gravedad de la infección. En la mayoría de los casos, se recetan antibióticos tópicos, como gotas para los ojos, para tratar la infección. Es importante que sigas las instrucciones de tu médico para usar los medicamentos correctamente y evitar la propagación de la infección a otras personas.

También se pueden usar compresas tibias para aliviar los síntomas de la conjuntivitis bacteriana, como la inflamación y la sensación de arenilla en los ojos. Para usar una compresa tibia, humedezca un paño limpio en agua tibia y colóquelo sobre los ojos cerrados durante unos minutos. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar la incomodidad.

Prevención de la conjuntivitis bacteriana

La conjuntivitis bacteriana es altamente contagiosa y puede propagarse fácilmente de una persona a otra a través del contacto directo con una persona infectada o con objetos contaminados. Para prevenir la propagación de la infección, es importante seguir estas medidas de prevención:

  • Lávate las manos con frecuencia y siempre antes de tocarte los ojos.
  • Evita tocarte los ojos con las manos sucias.
  • Si usas lentillas, sigue las instrucciones de limpieza y desinfección y evita dormir con ellas puestas.
  • No compartas las lentillas con otras personas.
  • Limpia y desinfecta con frecuencia los objetos que entran en contacto con los ojos, como las gafas o los instrumentos de maquillaje. No compartas objetos personales, como toallas o maquillaje, con personas infectadas.

 

La conjuntivitis bacteriana es una infección ocular común que puede ser causada por diferentes tipos de bacterias y se propaga fácilmente de persona a persona. Si experimentas síntomas de conjuntivitis bacteriana, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. Para prevenir la propagación de la infección, sigue medidas de prevención simples como lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir objetos personales con personas infectadas. Con el tratamiento adecuado y las medidas de prevención, la mayoría de las personas se recuperan por completo de la conjuntivitis bacteriana en unos pocos días.

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