El astigmatismo y la miopía son dos trastornos de la visión que afectan a millones de personas en todo el mundo. Ambos pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los padecen, pero gracias a los avances en la tecnología y la medicina, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a corregir estos problemas.
¿Qué es el astigmatismo y la miopía?
El astigmatismo es un problema de la visión en el que la córnea (la capa transparente en la parte frontal del ojo) no tiene una forma redondeada perfecta. En cambio, tiene una forma ovalada o irregular, lo que hace que la luz se refracte de manera desigual en diferentes direcciones. Como resultado, las imágenes pueden aparecer borrosas o distorsionadas, especialmente a distancias medias y largas.
La miopía, por otro lado, es un trastorno de la visión en el que los objetos cercanos se ven claramente, pero los objetos lejanos aparecen borrosos. Esto se debe a que el ojo es demasiado largo o la córnea es demasiado curva, lo que hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella. La miopía es comúnmente conocida como «visión corta».
Ambos trastornos pueden ser hereditarios, pero también pueden ser causados por factores ambientales, como el uso prolongado de dispositivos electrónicos, la lectura en condiciones de poca luz o una postura incorrecta al leer.
Cómo se diagnostica
El astigmatismo y la miopía pueden ser diagnosticados mediante un examen ocular completo, que incluye una prueba de refracción. Durante esta prueba, se le pedirá al paciente que lea una tabla de letras o números a diferentes distancias, mientras un optometrista o un oftalmólogo le cambia lentes a través de un instrumento llamado foróptero. Esto permite al profesional de la salud visual determinar qué grado de corrección se necesita para mejorar la visión del paciente.
Tratamiento para el astigmatismo y la miopía
Hay varias opciones de tratamiento disponibles para el astigmatismo y la miopía, que incluyen lentes de contacto, gafas o cirugía refractiva. La elección del tratamiento dependerá del grado de corrección necesario y de las preferencias del paciente.
Los lentes de contacto son una buena opción para aquellos que desean una corrección temporal, especialmente para eventos especiales o actividades deportivas. Sin embargo, los lentes de contacto pueden ser incómodos de usar para algunas personas y pueden requerir un tiempo de adaptación. Además, los lentes de contacto deben ser reemplazados regularmente y limpiados correctamente para evitar infecciones oculares.
Las gafas son una opción popular para corregir el astigmatismo y la miopía, ya que son cómodas de usar y no requieren ningún tiempo de adaptación. Además, las gafas pueden proteger los ojos de la luz UV dañina y otros factores ambientales.
La cirugía refractiva es una opción para aquellos que desean una corrección permanente. Los dos tipos principales de cirugía refractiva son la cirugía LASIK y la cirugía PRK. La cirugía LASIK implica crear un colgajo en la córnea y luego remodelarla con un láser para corregir la visión. La cirugía PRK, por otro lado, implica la eliminación de la capa exterior de la córnea antes de remodelarla con un láser. Ambas opciones son seguras y efectivas, pero la elección entre ellas dependerá de la salud ocular del paciente y de la recomendación del oftalmólogo.
Es importante tener en cuenta que tanto la cirugía refractiva como el uso de lentes de contacto tienen ciertos riesgos y posibles complicaciones. Es por eso que es esencial que los pacientes se sometan a una evaluación completa y discutan todos los riesgos y beneficios con su oftalmólogo antes de tomar una decisión.
Medidas preventivas
Además de las opciones de tratamiento mencionadas anteriormente, hay medidas preventivas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar astigmatismo y miopía. Estos incluyen:
- Descansar la vista: asegurarse de tomar descansos frecuentes mientras se trabaja en una computadora o se lee para reducir la fatiga ocular.
- Luz adecuada: tener una iluminación adecuada mientras se lee o se trabaja en una computadora, asegurándose de no tener sombras en la pantalla.
- Postura adecuada: mantener una postura adecuada al leer o trabajar en una computadora, asegurándose de no inclinarse demasiado cerca de la pantalla.
- Uso adecuado de dispositivos electrónicos: reducir el tiempo que se pasa mirando pantallas de dispositivos electrónicos y ajustar el brillo de la pantalla para reducir el estrés en los ojos.
En resumen, el astigmatismo y la miopía son dos trastornos comunes de la visión que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los padecen. Afortunadamente, hay varias opciones de tratamiento disponibles, desde lentes de contacto hasta cirugía refractiva. Además, tomar medidas preventivas puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estos trastornos. Es importante hablar con un oftalmólogo o un optometrista para determinar cuál es la mejor opción de tratamiento para cada paciente individualmente.