Las técnicas de imagen más utilizadas actualmente para el estudio de la mama son la mamografía y la ecografía. La resonancia magnética es también empleada aunque en menor medida y en casos de duda.
Aunque existen algunas indicaciones establecidas para cada una de las técnicas, ¿cuál es la principal diferencia entre ecografía y mamografía? El mejor resultado se obtiene cuando se combinan de manera adecuada y orientada a la resolución del problema de la paciente.
Para entender qué técnica debe ser realizada en cada caso, es imprescindible establecer el contexto del estudio, cribado o diagnóstico. Es decir, si se trata de pacientes asintomáticos o sintomáticos.
Diferencia entre ecografía y mamografía. Mamografía
¿Qué es una mamografía?
La mamografía es una técnica radiográfica que utiliza radiaciones ionizantes de baja penetración o energía (kV) y elevada exposición (mAs). Esta técnica ha experimentado una importante evolución con sustitución progresiva de la mamografía analógica por los equipos digitales llegando en la actualidad a técnicas de radiología computarizada, recuento fotónico o la tomosíntesis o mamografía 3D.
¿Cómo se realiza?
El estudio convencional comprende la compresión del pecho con las dos paletas compresivas de un mamógrafo para la obtención de dos proyecciones por cada mama: craneocaudal y oblicua mediolateral. Si es necesario el estudio puede completarse con proyecciones complementarias dirigidas a la valoración de un hallazgo específico indicado por un radiólogo experto.
Las pacientes portadoras de prótesis requieren una técnica convencional modificada y adaptada que se conoce como técnica de Eklund, en la que se obtienen las mismas proyecciones con desplazamiento medial y superior de las prótesis para comprimir exclusivamente el parénquima mamario además de las convencionales.
La indicación principal de esta técnica es el cribado (mujeres asintomáticas) entre 40-45 años hasta los 70-75 años con una periodicidad anual o bienal que en el caso de mujeres de alto riesgo por sus antecedentes personales o familiares se combinará con otras técnicas (eco o resonancia magnética). En las pacientes sintomáticas mayores de 35 años se utiliza como técnica inicial y en menores cuando los síntomas no pueden ser aclarados con una ecografía.
La principal limitación de la mamografía son los falsos negativos, hasta un 10-15% de los estudios no son detectables por esta técnica que puede aumentar en el caso de mamas densas.
Además esta técnica puede tener efectos adversos en algunos casos como en embarazadas y pacientes con patología primaria de la mama como mastitis o abscesos mamarios.
Diferencia entre ecografía y mamografía. Ecografía
¿Qué es una ecografía?
Una ecografía utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes en tiempo real de los órganos internos y los tejidos blandos del cuerpo. Una de las diferencias entre ecografía y mamografía es que la ecografía se utiliza para visualizar órganos internos como el corazón, el hígado, los riñones, los ovarios, entre otros.
¿Cómo se realiza?
Centrándonos en la diferencia entre ecografía y mamografía, la ecografía se realiza con la paciente en decúbito supino mediante la interposición de un transductor de ondas de ultrasonido sobre la mama, previa aplicación de gel acuoso en la piel de la mujer. La información es procesada y se obtienen imágenes bidimensionales del tejido mamario en escala de grises. Pueden ser necesarios otras posiciones en función del criterio del operador y los hallazgos.
Es la técnica inicial en pacientes menores de 30-35 años con signos o síntomas de patología mamaria no aclarados con la evaluación clínica, o en cualquier caso con manifestaciones inflamatorias. Es la técnica adecuada para pacientes con hallazgos no concluyentes en otras técnicas de imagen o con mamografía normal y síntomas o signos de sospecha así como técnica de seguimiento ante lesiones únicamente visibles en ecografía.
Dejando a un lado la diferencia entre ecografía y mamografía, ¿podríamos decir qué técnica es mejor?
La mamografía como hemos comentado pierde sensibilidad diagnóstica según aumenta la densidad y heterogeneidad de la mama. Sin embargo, es la más sensible y prácticamente la única en detectar y caracterizar calcificaciones potencialmente malignas que en muchas ocasiones es el único signo por imagen de una neoplasia mamaria.
Sin embargo, la ecografía presenta una alta sensibilidad y especificidad para la detección de lesiones quísticas frente a sólidas y mayor capacitación para caracterizar los bordes de la lesión.
Cada una de estas técnicas presenta sus capacidades y limitaciones. No es posible decir que una sea mejor que otra aisladamente, sin tener en cuenta el contexto clínico y epidemiológico de la paciente. Es por esto que su ginecólogo puede que le prescriba una combinación de ambas técnicas dado que mediante este procedimiento se obtiene la mayor información diagnóstica posible. En AuraMed puede acudir a uno de nuestros especialistas y realizarse la prueba diagnóstica que necesite.
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