¿Cómo evitar la alergia al polen? A pesar de estar presentes todo el año, la primavera sigue siendo la estación que marca el mayor nivel de concentración de polen y por tanto, cuando más suelen notarlo las personas alérgicas a esta partícula.
En este artículo de AuraMed Clínicas Médicas encontrarás todo lo relacionado con el polen y sus síntomas, pero antes de empezar allá va una curiosidad, ¿sabías que los gránulos del polen sirven de alimentos para muchos animales? Se trata de los palinívoros, aquellos que se alimentan de polen, aunque otros animales carnívoros, como las arañas, también se les ha visto alimentarse de polen cuando este queda atrapado en las telarañas.
La dolencia por alergia al polen
La alergia al polen es algo de sobra conocido, y es que solo en España la cifra de personas que son alérgicas a estas partículas asciende a más de 8 millones, cifra que cada vez se va incrementando y si te preguntas si es algo que se da sobre todo en el campo lo cierto es que no, porque cada vez se dan más casos en las ciudades, donde se encuentran principalmente las gramíneas (una familia con más de 230 especies de plantas), los olivos, árboles plátanos de sombra y los cipreses, especies de plantas que provocan estas alergias.
De hecho, el polen que existe en las ciudades (sobre todo en las principales del país), suele ser un tipo de polen más “agresivo” que en el campo ya que se mezcla con las partículas de diésel que hay presentes en la contaminación del aire.
Se espera que este año se incrementen los casos de alergia severa al polen debido a la desaparición de la restricción de las mascarillas en exteriores e interiores, ya que estos objetos desechables han sido de gran ayuda a las personas con alergia al polen, al evitar el paso de las partículas del polen a través de sus fibras e impidiendo que se filtraran a través de la mucosa, los bronquios o la conjuntiva ocular.
Síntomas de la alergia al polen
Las personas alérgicas pueden experimentarla de forma leve, con molestias nasales que tienen un corto periodo de duración, o de forma más graves en la que, además de molestias nasales, pueden experimentar problemas respiratorios y oculares. Los síntomas de alergia al polen más habituales son:
- Congestión nasal.
- Aparición de estornudos.
- Un aumento de la mucosa nasal.
- Aparición de una tos seca.
- Dificultad para respirar.
- Enrojecimiento de la zona ocular.
En casos más severos, además de tos y problemas para respirar, es posible que se emitan una serie de “pitidos” durante la respiración.
Cómo evitar la alergia al polen. Consejos
Si bien es casi imposible evitar la exposición al polen, existen una serie de consejos que pueden ayudar a reducir los síntomas de la alergia al polen:
- El uso de mascarillas que nos llevan acompañando estos años evita el paso de las partículas a través de las fibras por lo que a pesar del fin de la obligatoriedad de su uso, es recomendable llevarla en caso de que tengas síntomas severos de alergia al polen.
- Con el uso de unas gafas de sol se podría evitar la exposición de los ojos con el polen presente en el aire.
- La toma de antihistamínicos siempre recetados por el médico.
- Presta especial atención a la higiene con el lavado de manos y cara de manera frecuente con agua fría, sobre todo al llegar a casa.
- Cuando se viaje en coche, subir las ventanillas para evitar el paso del polen al interior del vehículo.
- Evitar las plantas que producen polen, el contacto directo con estas plantas pueden producir eccemas en personas sensibles, además de habones (urticaria alérgica).
- Mantener el hogar limpio, asegúrate de limpiar bien el polvo y de pasar el aspirador por toda la casa, además de dejar las ventanas abiertas unos cinco minutos para ventilarla en las horas que menos concentración de polen hay.
- A la hora de hacer la colada es preferible hacerlo en el interior de casa, ya que al dejar la ropa tendida fuera existe la posibilidad de que el polen presente en el aire se quede impregnado en la ropa.
- A la hora de tomar frutas y verduras, estas se deben lavar muy bien antes de consumirlas ya que puede haber restos de partículas de polen adheridas a la superficie de estos alimentos, aunque siempre hay que lavarlos a pesar de no tener alergia al polen ya que así las limpiamos de pesticidas, restos de tierra o agentes patógenos.
- Se debe prestar especial atención a la alergia al polen los días de tormenta (sobre todo las tormentas eléctricas) y los días de mucho viento, ya que suele aumentar mucho la concentración de partículas de polen.
Tratamiento de la alergia al polen
A pesar de todos los consejos que te acabamos de dar, sigue siendo extremadamente difícil para las personas con alergia al polen evitar la exposición al mismo, por lo que el primer paso tras sentir los síntomas comunes será consultar con un especialista alergólogo para que realice las pruebas necesarias que determinen el tipo de alergia que se padezca y así poder mandar un tratamiento acorde al estado del paciente.
Estos tratamientos se realizan a través de antihistamínicos por vía oral o tópica, ya que son eficaces para reducir los síntomas de alergia al polen, aunque también puede resultar útil el uso de descongestionantes nasales ya que en ocasiones ayudan a evitar los síntomas.
En cualquier caso, si se observa que el tratamiento no está funcionando lo suficiente o se tiene alguna alergia concreta, siempre se pude recurrir a la inmunoterapia a través de vacunas para la alergia, ya que ayudan a eliminar o reducir las reacciones alérgicas de nuestro organismo.
Tanto si padeces de alergia al polen como si has encontrado interesante el artículo, te queremos recordar que en AuraMed Clínicas Médicas tendrás a tu disposición las consultas de alergología para tratar la alergia al polen o a cualquier otra sustancia:
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