Aprende a hablar en público, ¿cómo lo hago?
Aprender a hablar en público es un problema muy común en las personas. Desde que somos pequeños, a la mayoría, nos da miedo alzar la voz y ser escuchados por un gran público. Aunque ahora es más común el hecho de que los colegios impartan clases de oratoria, sigue siendo desconocido este arte para muchos niños. Como consecuencia, no desarrollamos unas capacidades plenas que nos ayuden como adultos a afrontar dichos desafíos. En Clínicas Auramed, contamos con profesionales especializados en psicología que ya han ayudado a pacientes, tanto niños como adultos, a perder el miedo y a sobresalir en esta área de sus vidas.
Aprender a hablar en público puede generarte miedos, ¿a ti también?
Si te lo preguntas, vamos a comprobar si realmente te da miedo hablar en público o simplemente, te pone nervioso hablar en público por una situación en concreto; en momentos puntuales.
Los síntomas que sufrimos al hablar delante del público pueden ser:
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- Pensamientos irracionales.
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- Temblor de extremidades o el cuerpo entero.
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- Dolor de pecho.
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- Presión en el cuello, sensación de ahogo.
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- Gases estomacales, dolor de estómago.
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- Sudores fríos.
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- Aumento de la frecuencia cardíaca.
Muchas veces, hay personas que sufren algunos de estos síntomas sólamente cuando se exponen a grandes públicos. Pero otras también padecen los síntomas en conversaciones casuales con personas individuales o grupos pequeños. Cualquiera que sea tu caso, tiene solución. Existen cursos, libros, especialistas e incluso seminarios, que pueden mejorar tu situación. En Clínicas Médicas Auramed puede consultar información acerca de nuestros especialistas. Pida cita y un experto se encargará de ayudarle a superar sus miedos a hablar en público. Conozca si su situación está provocada por un trastorno de ansiedad, comúnmente denominado “pánico escénico” o “fobia social”.
Circunstancias externas por las que deberías aprender a hablar en público.
Hay situaciones que no podemos controlar, y por tanto, es el rechazo a la falta de control lo que nos introduce a un estado nervioso.
- Número de personas en el público.
- Lugar de exposición.
- Características del público.
- Consecuencias de la exposición (hablar en público con el objetivo de lograr algo).
Circunstancias internas por las que deberías aprender a hablar en público.
Inseguridad propia
Un síntoma incrementado con la sobreexposición a las redes sociales, ha generado que uno no crea en sí mismo para lograr situaciones determinadas. También el pensamiento del “¿qué dirán, o pensarán?” desestabiliza la manera en la que actuamos socialmente.
Experiencias anteriores
Todos, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que afrontar el habla en público, y seguramente, no haya terminado muy bien por los errores cometidos. Es algo totalmente natural, de los errores se aprende. Hay circunstancias que generan en la persona un miedo irrefrenable ya que recuerda ese mal momento y le produce ansiedad.
Autoexigencia
Hemos atendido a pacientes, cuya causa de nerviosismo al hablar en público venía dada por su propia exigencia. Queremos no cometer errores, deseamos hacerlo perfecto y que el público nos felicite; pero no siempre es posible y está bien. Hay que aceptarlo y aprender del error para que la próxima vez lo hagamos muchísimo mejor. Aprender a hablar en público es un proceso que lleva tiempo y práctica.
Poder del control
Como se mencionaba anteriormente, tendemos a querer controlarlo todo. Y ese deseo hace que estemos más o menos nerviosos dependiendo del nivel de control que tengamos en ese momento.
Gran cantidad de las percepciones que tenemos, vienen dadas del entorno en el que vivimos. Inconscientemente, adquirimos pensamientos y formas de ver las situaciones, que no favorecen a nuestra salud mental. Estos factores terminan afectando a nuestras capacidades; en este caso, la oratoria. En el departamento de psicología de Auramed, no nos quedamos solo en la superficie, queremos profundizar para hallar el verdadero problema que se esconde detrás de los problemas y trastornos de nuestros pacientes. El bienestar mental hay que cuidarlo con especial atención. No se debe dejar a la ligera.
Técnicas para aprender a hablar en público.
A continuación se exponen un conjunto de dinámicas para perder el miedo a hablar en público que puede gestionar uno mismo. Es importante recalcar, que sin constancia no tendrán efecto; por lo que debemos concienciarnos de que no dejaremos de sufrir ansiedad de la noche a la mañana. El gran beneficio de estas técnicas es que nos ayudarán a gestionar el estrés y el nerviosismo en otros aspectos de nuestra vida.
Respiración relajada
Inspirar y expirar lentamente, llenando y vaciando por completo de aire los pulmones es una de las técnicas más antiguas y eficaces que existen.
Ensayar el discurso
Siempre es adecuado ensayar. Te permite descubrir puntos flacos en tu discurso para no errar en el momento de la exposición. Además te aportará una mayor confianza ver que sabes los puntos a tratar. Hay personas que prefieren aprenderse de memoria lo que van a decir, mientras que otros se aprenden los puntos a tratar e improvisan dejando ser ellos mismos. Se recomienda este último método ya que al aprender todo de memoria puede hacer que nos olvidemos de una parte, y como consecuencia, que nos olvidemos del resto de la presentación.
Conocer bien el tema a tratar.
No solo se trata de conocer tu exposición, sino de ir más allá. Si profundizas en el tema podrás utilizar esos conocimientos extra para salir de algún apuro (como olvidarse una parte) o para explicarte mejor, en un lenguaje más sencillo.
Olvida el perfeccionismo.
Darte la posibilidad a ti mismo de poder fallar es fundamental. De esa manera cuando cometas un error, seguirás adelante como si nada. Muchos de los errores tienen solución, y si no la tienen, pasa al siguiente punto en tu discurso. La mayoría de las personas que están en público pasan por alto los errores del orador.
Cuestiona tus pensamientos negativos.
Hay un estudio que demuestra que el 90% de las cosas que nos preocupan jamás ocurren. Nuestra mente está constantemente ideando posibles escenarios fatales cuando nos encontramos bajo presión y estrés. Debemos dejarlos pasar, ignorarlos. Otra posibilidad es bajar los pies a la tierra y cuestionar esos pensamientos negativos. Demostrarte a tí mismo que son tonterías y que en realidad vas a hacerlo genial.
Recursos para mejorar tu oratoria
Existe una gran variedad de recursos que no solo enseñan a gestionar las emociones y pensamientos a la hora de exponer en público, sino que también, te pueden aconsejar sobre cómo mejorar tus habilidades de oratoria. Hay libros muy conocidos como “El arte de hablar en público” de Gerard Shaw, donde muestra a sus lectores a dominar las habilidades para hablar en público aunque seas introvertido. Por otro lado, existen cursos físicos u online, que pueden ayudar a gestionar el nerviosismo.
Nosotros siempre recomendamos la ayuda de nuestros especialistas si sufres los síntomas anteriormente mencionados. En Clínicas Médicas Auramed damos soluciones personalizadas y adaptadas a cada persona. Colaboramos con Gesmedi, que cubre el territorio nacional, para que encuentres nuestros servicios estés donde estés.